Hace ya unos meses comenté en el post La encuesta esta de Fiesta un poco las bases matemáticas en forma simple del por qué de las diferencias entre los resultados de las encuestas y como se interpretan los errores y porcentajes de confianza a manera muy general para que podamos comprender el trabajo de las empresas encuestadoras en tiempo de elecciones.
Pues bien esta semana otra vez en el ojo de la tormenta debido a que diferentes empresas encuestadoras publican resultados dispares, llegando incluso a que una misma agencia haya publicado dos sondeos electorales para las elecciones presidenciales peruanas con resultados curiosamente diferentes al punto de cambiar de lugar a algunos candidatos.
En fin si escuchamos a los especialistas desde un punto de vista constructivo están las famosas explicaciones que dicen que cada agencia encuestadora, incluso cada proceso de sondeo son diferentes, pueden usar distintas formas de muestro, en estadística uno estudia la parte de investigación de mercados donde se aprenden diversas formas de calcular el número de muestra para que sea representativa, formas de hacer segmentación estratificada, aleatoria, no aleatoria, diseñar preguntas cerradas, abiertas, etc, etc. Uno podría prácticamente diseñar las encuestas a su conveniencia, todos los libros de muestreo incluso hablan de errores muéstrales, errores de procesamiento de datos, que si depende si la pregunta es cerrada o abierta, que en la calle es mas fácil entrevistar a clase C,D que a Clase A,B en sus mansiones por evidentes razones, la capacitación de encuestador, etc etc infinidad de procesos donde en cada uno conlleva siempre la probabilidad de error. Lo cual trae como consecuencia diferencias entre los resultados, por eso los especialistas dicen que el típico error es comparar resultados entre encuestadoras, lo cuál es un error ya que son procesos independientes.
Si escuchamos a los políticos desde un punto de vista destructivo y de intereses se ha declarado que las encuestas en realidad se manipulan a mejor postor, como venden su servicio es la mejor herramienta para una guerra informativa entre candidatos, etc.,etc. Debido a eso hace muy poco la JNE, ente que rige los procesos electorales del Perú, se le ocurrió la brillante idea de fiscalizar a las agencias encuestadoras y era exigir el DNI o documento nacional de identidad al momento de realizar la encuesta. Esto trajo una inmediata reacción de dichas empresas en contra de la medida y los pocos entendidos en la materia publicaban artículos diciendo que la mafia de las encuestadoras le gano al JNE, ya que luego de unos días el ente elector desistió de aplicar esa medida. Personalmente y NO por razones políticas, sino por razones matemáticas creo que la medida fue un error, increíble para un ente que se supone debe tener especialista, hasta el libro más básico de estadística de encuestas habla del sesgo de muestro y siempre se comenta la importancia del anonimato para evitar un sesgo muy alto que anule la muestra.
Ahora bien, el JNE se tira los cabellos porque no halla la forma de fiscalizar a las agencias, pero yo creo que ese es el error de nacimiento del tema, NO se debe fiscalizar en el sentido perseguir para ver si hacen trampa o no, porque dada la explicación que les comente más arriba, hay tantas formas de hacer encuestas que el JNE simplemente no daría abasto para validar, supervisar y fiscalizar cada proceso de muestro y su posterior procesamiento con el fin de dar su venia y aprobación al proceso.
Entonces, ¿qué propondría al JNE? , como dice el título del post y parafraseando la certificación ISO-9001, lo que el JNE debe hacer con sus especialistas es diseñar y estandarizar un solo y único tipo de muestreo y procesamiento de datos, incluye que ellos elaboren las preguntas del cuestionario, etc., todo este tema llevaría la certificación por decirlo de un modo “JNE-9001”, por lo tanto el JNE puede decirle a las empresas encuestadoras que ellos tienen la libertad total de publicar cuentas encuestas quieran, tamaños, formas y colores. Pero sólo una llevara la certificación del JNE, la que ellos diseñaron y será la válida para evaluar y fiscalizar a todas las empresas.
Así los especialistas del JNE y el público en general podrán evaluar por igual a las empresas, el JNE puede tener publicada en su página web toda la metodología, para libre conocimiento del elector. Se puede exigir un mínimo de una encuesta al mes en tiempo de elecciones, ya es un tema legal, pero cuál es lo interesante, acá el JNE no coacciona a nadie, la misma libre competencia entre las agencias hará su trabajo, porque cada una siempre quiere destacar como la más exacta del mercado por razones comerciales evidentes, así ante el escenario que ellas tengan que competir por tener el mejor prestigio las obligaría a siempre sacar una encuesta certificada por el JNE y compararse con su competencia, así todos salimos ganando. Podrían publicar las encuestas que quisieran, pero los medios y el público dirá “¿es la certificada por el JNE? o ¿es una propia?”
Por otro lado el JNE en cualquier proceso de encuesta electoral ya sea la certificada por el JNE o alguna propia podría reglamentar las empresas deben publicar la cartilla de preguntas y los datos procesados y en bruto a disposición de la opinión pública.
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