¿Por qué se venden curules en el Congreso?

Como sabemos el congreso Peruano y el Presidente del Perú se eligen cada 5 años en simultáneo en una única elección, la papeleta de votación es muy conocida, posee dos columnas; la primera para las presidenciales y la segunda para elegir miembro del congreso además de generalmente 2 cuadros vacios para anotar el número de preferencia en caso que tengamos un candidato al congreso preferido. De esta manera se distribuyen los votos congresales a nivel nacional dándole mayor número de curules a Lima. Personalmente creo que eso genera el circulo vicioso que jamás habrá una verdadera descentralización, ya que en las últimas elecciones Lima tenía 35 curules y le seguía departamentos como Arequipa o Cusco con apenas 5 curules.

Ahora analicemos como se “auto” elige el congreso y porque la razón que se especula la venta de curules o un numero en la lista congresal a mejor postor, en realidad es una inversión segura. Los defectos de nuestro proceso electoral los podemos describir en 2 partes, la primera es la elección simultanea de presidente y congresistas y la segunda es la existencia de listas parlamentarias que otorgan prioridad de ser elegidos a unos candidatos frente a otros del mismo partido.

La elección simultanea de presidente y congresistas crea un efecto que lo llamo "paraguas", es decir, la intención de voto que arrastra el candidato presidencial es muy determinante en el porcentaje de voto que obtenga la lista congresal de su partido o alianza. En palabras sencillas, cuando un candidato te dice en su propaganda “marca las 2 banderas” por citar un ejemplo, lo que él te dice es: “elígeme a mi y también apoya mi lista congresal”. Naturalmente el 99% de nosotros el momento de votar, siempre marcamos los dos símbolos. Desde un punto de vista positivo podríamos interpretar que estamos respaldando a nuestro candidato y por lo tanto le estamos dando una mayoría congresal para que pueda tener gobernabilidad, pero la realidad es otra, como dicen hecha la ley hecha la trampa, lo que en realidad hemos hecho es respaldar una lista parlamentaria a ciegas, sin importarnos quien vaya en esa lista, ya que no es obligación anotar numero de preferencia, que normalmente muy pocos anotan. Ahora viene el cómo se amarra este efecto al sistema de listas por prioridades.

Las listas parlamentarias otorgan prioridad a los integrantes dependiendo del número con el que están inscritos, así el número 1 de la lista tendrá la primera prioridad de entrar al congreso que el número 120 de la lista nacional. Ojo el pueblo no participa de la elección de esa lista, el partido pone a quien le parece en ese listado. Entonces como funciona el tema; hagamos el ejercicio con Lima, la capital tiene 36 curules reservados para los cuales todos los partidos se pelean un lugar, suponemos que nuestro candidato por el que votamos alegremente obtiene un 45% de intención de voto en las elecciones presidenciales, ahora como el llamado efecto "paraguas" funciona estimamos que también la columna congresal del partido recibió un 45% de respaldo popular, debido como ya dijimos a que la gente marca automáticamente “las 2 banderas”. De esta manera por una serie de formulas matemáticas no muy complejas se empieza la repartija de curules entre todos los partidos, en valores aproximados calculados por la famosa cifra repartidora, diremos por lo tanto que de los 36 curules el 45% fueron ganados por nuestro partido de preferencia, esto corresponde a 16 curules. Aquí entra la famosa prioridad en la lista, el partido en cuestión inscribió 36 candidatos para Lima, pero si nadie marcó ningún numero automáticamente los 16 primeros de la lista ya entraron de congresistas, ¿ahora entienden porque se matan para obtener los primeros números de la lista?. En caso que usted hubiera marcado por ejemplo a su candidato congresal favorito con el numero 34 y así como usted muchos más simpatizantes marcaron el 34, lo que hacen en realidad es darle mayor prioridad al candidato 34 y hacerlo avanzar posiciones dentro de la lista con la esperanza que quede dentro de los 16 curules ganados.

Reflexión.

Creo que el congreso debería renovarse por tercios y en fechas distintas a la elección presidencial, porque el efecto “paraguas” es perjudicial para nuestra democracia, ya que en pocas palabras les damos carta blanca a los partidos para que ellos inscriban a cualquier persona sin preparación o peor aún vendan el lugar ya que como ven es una inversión segura. Siempre se ha hablado del tema de renovación por tercios pero nadie tiene los pantalones para hacerlo. De esta manera vemos efectos tan increíbles como que el hermano de la candidata Keiko Fujimori, el popular Kenji este en la lista congresal el número 3, lo cual es un curul asegurado 100%, si hacemos el análisis de la explicación, Keiko Fujimori está alrededor del 20% de aceptación, así en la eventual elección muy seguro ella obtenga el 20% de los 36 curules de lima por el efecto paraguas de marcar las dos “K”, por lo tanto tiene prácticamente asegurado 7 curules de los 36, los 7 primeros de su lista serian normalmente los elegidos.

El hecho de hacer las elecciones congresales en diferente fecha que las presidenciales creo que evitaría en gran medida el efecto paraguas del candidato presidencial, y en realidad las listas congresales sí tendrían que ganar votos por sí mismos, tal vez tendríamos mejor competencia por mejores propuestas, mejoraría la calidad intelectual de los candidatos, la población seria más consciente de darle o no apoyo a su presidente de turno, lo cual también haría que el presidente esté más preocupado de hacer las cosas bien, sino pierde su respaldo en el congreso.

Por último, considero que el sistema de listas por prioridades hace que exista este remate de lugares en la lista, que se hable de venta de listas, que Jorge del Castillo haya defendido como chacal a quien le quitan su trozo de carne , el número 1 de la lista del Apra ya que es curul seguro con el magro 5% que llegarían en las elecciones. Así, pienso que las listas de cada partido político deberían competir por igual, ninguna preferencia al número 1 de la lista respecto del número 120, eso motivaría a una competencia más sana de candidatos, a mejorar las propuestas de estos, a verlos en campañas en sus regiones como se ven la televisión a los congresistas estadounidenses, habría mejor calidad de congresistas y SOLO el pueblo sería el único en elegir quien entra y quién no.