No pretendo distorsionar la realidad, sólo quiero reflejar y refractar lo que mis ojos ven y así expresarla con Humor o Seriedad. No soy escritor, mucho menos come libros, literato, ni aspirante a periodista; así que no pretendo ganar ningún premio por escribir bonito, en verso, en prosa o usar palabras rebuscadas.

Aterrizando el MBA


Se supone que la guinda de la torta profesional o la tierra prometida de todo profesional es hacer un MBA, el cuál te llevaría directo a una gerencia general, CEO o a emprender algún negocio súper exitoso.


Es el bombardeo de márketing que los profesionales nos vemos asediados por las universidades con promesas de éxito. Incluso las escuelas más prestigiosas del mundo se atreven a publicar cuál será el sueldo promedio al terminar el MBA que un ejecutivo podría lograr.

Pero ¿Cuál es la realidad que el grueso de profesionales con MBA de América Latina y del mundo enfrentamos?

No tengo respuestas del tipo “las 10 cosas que un jefe no debe hacer”, “los 5 pasos de márketing viral”, “Liderazgo en 7 pasos”, etc. En cambio, tengo anécdotas del día a día, experiencias en toma de decisiones, historias mías y de mis amigos también MBA, con las que pretendo aterrizar el asunto, bajarlo de las nubes donde está o donde algunos piensan que está, para dejar de verlo como la corona del rey, y mostrarlo como nuestro equipamiento militar para la guerra en el management.

Según datos de Harvard University hay actualmente en el mundo 500 mil MBA graduados y dudo realmente que los 500 mil sean CEO de Microsoft, Apple, Amazon, Merck, BMW, IBM, Deutsche Bank o algún alto ejecutivo en esas y otras más, que componen el Club FORBES 500.

Evidentemente alguno tendrá la historia perfecta de éxito y dirá que él o su amigo ahora es CEF de Lufthansa y que el MBA fue el camino al éxito, lo cual celebro y admiro, pero debe haber 400 mil profesionales en empresas medianas o pequeñas o empezando negocios propios. Es lo normal para economías cuya fuerte en la generación de empleo son precisamente esas actividades.

Esa es la realidad a la que la mayoría de los profesionales nos enfrentamos. A veces en empresas con excelentes ambientes laborales, pero económicamente precarias o con presupuestos restringidos o con menores capacidades en relación a un gigante mundial.

Empecemos con una historia práctica para no seguir predicando. Imaginemos dos MBA: Juan es uno es jefe de logística de Amazon y Luis tiene el mismo cargo, pero en un almacén mediano cerca del aeropuerto de cualquier ciudad latina.

Primera conclusión obvia ¡qué buen trabajo el del tipo de Amazon! Tiene toda la tecnología a su disposición, empleados de reemplazo, suministros, en fin, todo lo que un profesional pueda necesitar para hacer eficiente su trabajo y sacar lustre a su desempeño. Nada más que decir.



En el caso de Luis, el jefe del almacén de la empresa mediana, no sólo acordó un sueldo del mercado para cualquier profesional (ninguna empresa mediana te pagará 2 veces más solo por ser MBA), sino que vive con cientos de problemas que no dan para un caso de estudio, pero que pueden llevarte a la locura.

Así, el primer malestar de Luis es pensar “¿bueno y para qué estudie entonces un MBA? Primer error, el MBA no es para subir el sueldo como quien prende una luz.

Generalmente para que tus estudios sean más valorados, la movida es cambiarse de trabajo, porque en la empresa actual el dueño no percibirá mejoras en productividad, o en ventas por el hecho que cuelgue en tu oficina un título más. Parece obvio, pero la mayoría de quienes hicimos un MBA fuimos a la oficina de Recursos Humanos a pedir un 50% más de sueldo, petición que no sólo es rechazada, sino que también muchas veces implica que termines yéndote del trabajo.

Volviendo al caso hipotético de Luis, imaginemos que sobrevivió al aumento frustrado de sueldo y entendió que sus estudios de postgrado son un desafío personal que en base a lo que aprendió deberá aplicar a la empresa y sólo cuando demuestre que sirven para aumentar la productividad o disminuir las pérdidas, recién será considerado para alguna mejoría salarial.

Ahora, esas mejoras no son tan fáciles de implementar, por mucho que se haya estudiado cómo hacerlo.

Vamos a un ejemplo. Luis, quien trabaja todos los días con un presupuesto limitado, el día viernes se aprontaba a recibir una carga, pero ésta iba atrasada debido a una tormenta en el Pacifico, que amenazó echar a perder toda la cadena de abastecimiento. Luis recibió la noticia faltando una hora para la salida, y les comunicó a sus trabajadores que deberían quedarse. Los trabajadores protestaron, pero el 80% aceptó las horas extras (50 personas). Dados algunos acuerdos con el sindicato, en estos casos la empresa debe dar a cada empleado un sándwich y una bebida, por lo que Luis solicitó a Recursos Humanos la comida. Sin embargo, Recursos Humanos le respondió que las solicitudes se hacen 12 horas antes y por escrito, y que emergencias sólo las autoriza el gerente general, pero el tipo está de viaje….

En el MBA a Luis le enseñaron a ser líder y manejar gente, así que logró convencer a 50 personas, pero ahora tiene una duda que los libros no le han dicho. Sí no consigue la comida, la gente se le irá o el sindicato le meterá un reclamo. ¿Qué hace Luis? ¿Compra la comida con su dinero y el lunes espera la respuesta de la empresa? ¿Es responsabilidad de Luis comprar la comida? ¿No hace nada y que la empresa se las arregle con la carga, porque yo cumplió con su contrato, pues tiene todas las pruebas de que no es culpa suya la tormenta en el Pacífico? ¿Sabrá el resto de la empresa esfuerzos y se recompensarán?

A lo mejor Luis recordó del MBA la ética en el trabajo, la responsabilidad asociada al cargo y las decisiones, y liderazgo, e hizo lo correcto, pero lo que no aprendió en las aulas, era que hacerlo iba a ser tan ingrato.



EL Problema del Capitalismo

EL problema del Capitalismo : LOS CAPITALISTAS

Un título que da en el clavo a los cuestionamientos que actualmente se efectúan al modelo económico que gobierna el mundo, es cierto que es el que en lineas generales ha demostrado algún grado de de estabilidad económica a los países que la aplican, pero lastimosamente todo cuento de hadas tiene que terminar, hemos visto la ultima crisis mundial iniciada en USA el 2008, donde el principal detonante de esto fue la falta de ética, moral y principios profesionales de las personas que guían la economía mundial tanto en instituciones reguladoras del estado como los gigantes privados con sus gerentes de papel. 

Debido a esto John Paul Rollert profesor de ética en los negocios de Harvard, publica un post que debe ser la guía de los proximos lideres que deseen apostar por una economía capitalista, John Roller lo dice sin pelos en la lengua, el problema del campitalismo son los capitalistas que manejan el sistema, pero no desde un punto de vista socialista con el viejo cuento del imperialismo, sino con un análisis ético del problema. Un análisis para tomarlo en serio, porque sino sera el fin del modelo Capitalista y es lo que esta pasando en el mundo, muchos países están girando hacia la izquierda nuevamente, pero no a la izquierda maoísta, marxista de Hugo Chavez, sino a un nueva Izquierda, por decirlo metafóricamente la Izquierda Azul en busca de valores y respeto hacia la ciudadanía que el actual Capitalismo se ha encargado de irrespetar. Aquí un jalón de orejas a todos los MBA y postgrados en administración y carreras universitarias similares que están formando gente que solo sabe maximizar la función económica de utilidad sin importar muertos y heridos que dejen en el camino por lograr su objetivo. El artículo se cuestiona cual es la función del líder capitalista para con sus stakeholders, que responsabilidades trae consigo las externalidades que estos producen al manejar tal cantidad de recursos. 
Como ejemplo del capitalista que hoy necesitamos esta el empresario gatronómico peruano Gastón Acurio, del cual se ha escrito mucho sobre su cualidad del rey midas de la gastronomía, pero muy aparte del tema gastronómico y sus negocios lo que me parece digno de analizar en otro post es las características de nuevo líder que ha asumido, tiene real conciencia de las externalidades que el produce en la sociedad peruana y en vez de ser un capitalista acumulador de dinero y ocultarse en su burbuja de millones de dolares ha tomado otra dirección, digno de publicarlo como guía para los expertos en business y liderazgo en USA.

Adjunto Articulo del Capitalismo:

The Problem with Capitalism? Capitalists. (Harvard Business Review)
John Paul Rollert 
2:44 PM Wednesday September 22, 2010 

Two years after the financial crisis began, the business community and the broader public are still wrestling with two fundamental questions about capitalism that should help to orient and shape how we think about business ethics. Last week, I discussed the first of these questions: How much faith should we have in capitalism? This week, I want to discuss the second: How much faith we should have in capitalists?

William F. Buckley, Jr., an iconic figure for American conservatives, said that he occasionally felt the need to cite Austrian ex-communist Willi Schlamm, who said, "The trouble with socialism is socialism. The trouble with capitalism is capitalists." The adage, for Buckley, was a friendly warning to champions of capitalism. He quoted it both to signal his own faith in the fundamental strengths of the free market system and to chide those capitalists whose behavior gave it a bad name.

Buckley did not live long enough to see the financial crisis unfold, but I suspect he would have felt compelled to quote Schlamm at several points over the last two years, marking events such as the epic unraveling of Bernie Madoff's ponzi scheme, the revelation that Merrill Lynch CEO Jon Thain bought an $87,000 rug for his office just months before his firm went belly up, or the incident in late 2009 when several Wall Street CEOs said they couldn't make their scheduled meeting with the President due to "inclement weather," this just a year after emergency action by the government saved them from joining the ranks of the unemployed.

Yet, of all these events, the one that I suspect would have stood out to Buckley most was the outcry over Goldman Sachs's 2009 bonus payout.

For those who may have forgotten, Goldman came under fire last fall when it seemed that the firm was on track to pay out huge bonuses for a year in which it made a record profit of $13.4 billion. (In the end, in response to the outcry, Goldman scaled back its bonus pool.) In the eyes of most people, the fortunes of Goldman and the American economy already looked a little too much like A Tale of Two Cities, but complicating matters further was the fact that the firm had enjoyed the upside of both the run up to the crisis and its aftermath, relying on unprecedented government assistance to tide it over in between.

Lloyd Blankfein, Goldman's CEO, had expressed "regret" that the firm "participated in the market euphoria" that helped to precipitate the crisis and had "failed to raise a responsible voice" when it became clear to them what was happening. Nevertheless, in an interview he soon came to regret, Blankfein strongly defended Goldman's decisions and said that the firm's success should be celebrated, for it was a sign that the financial world was getting back on its feet. "Everybody should be, frankly, happy," he said, going on to claim that, by helping to keep the gears of the financial system turning, he was just "doing God's work."

Putting aside any legal questions about Goldman's behavior, I suspect that what someone like Buckley would focus on is the tone-deaf quality of Blankfein's words. At a time when the poverty, unemployment, and mortgages foreclosure rates were all climbing because of a crisis that Goldman had contributed to and profited from, Blankfein was not only trying to vindicate the large bonuses, he was claiming the essential moral fitness of his firm's activities in addition to its central place in society. "The financial system led us into the crisis," he declared, "and it will lead us out."

Whatever the merits of these arguments, they need to be considered against the backdrop of an astonishing loss of faith by Americans in major financial institutions and the people who run them. Indeed, a Bloomberg poll in March found that only 2% of Americans had a "very favorable" impression of either "Wall Street" or "corporate executives," while a majority of those surveyed had either a "mostly unfavorable" or a "very unfavorable" impression of each.

For someone like Buckley, when the way capitalists view themselves diverges sharply from the views of the general public, it should be a cause for concern as it can lead to the sorts of actions that weaken people's faith in capitalism and undermine the social, political, and moral leadership of the business community. Buckley called such actions "institutional embarrassments," and he believed they ought to prompt leaders in the business community to ask hard questions of themselves. These questions include: What is the role of business in a free society? What about successful businesspeople? Do businesses have responsibilities to the public that go beyond the law? What do they include? What virtues does the practice of business instill? What vices? And what does it mean if the answers the general public gives to these questions diverge significantly from those given by the business elite?

For people like Buckley, wrestling with such questions helped to give businesspeople a broader appreciation of their role in society and to reinforce the kind of behavior that made people embrace the free market in business and beyond. As such, they complement the questions I raised in my last post about the strengths and weaknesses of a free market system, questions which, taken together, can shape how we teach business ethics in the classroom.

What might such a class look like? I will turn to that question in my final post.

John Paul Rollert teaches leadership and business ethics at Harvard Summer School. He is a doctoral student at the Committee on Social Thought at the University of Chicago and will graduate from Yale Law School in the fall.

LINK:

Rethinking the MBA Harvard

Re-pensando el MBA por Harvard Business School, recomiendo ver este video muy interesante y lo veo como un complemento a un post anterior que publiqué titulado ¿Por qué no hacer un MBA?

¿Parlamento Académico?

No hace mucho la congresista Martha Hildebrant fue entrevistada sobre la capacidad académica de la Congresista Hilaria Supo como presidenta de la Comisión de Educación, a lo que la primera en mención declaró que no es un tema racial, que si fuera una persona indigena con estudios en Oxford no tendría nada que criticar.

Dada esta premisa, quitemos todo componente racista al tema ya bastante discutido desde esa óptica, ahora centremos nuestra atención a medir a todos los presidentes de la comisiones con la misma vara que Martha Hildebrant argumenta, es decir, la capacidad profesional o académica para presidir las comisiones del congreso. Para este efecto hice un pequeño resumen de las 22 comisiones ordinarias (no consideré las demás comisiones extraordinarias) que hoy estan instaladas en el Congreso de la República, en segunda columna la experiencia profesional predominante del congresista presidente de dicha comisión (basado en la página del JNE y sus hojas de vida) y en última columna sus nombres respectivos. En este resumen debo aclarar que la segunda columna donde indico la experiencia profesional predominante, me remití a leer de sus hojas de vida la profesion, estudios de postgrado y alguna actividad profesional trascendente, más no analicé la carrera profesional a detalle, es decir, en algunos casos puede por ejemplo algún congresista tener como profesion abogado, pero si uno lee a detalle la hoja de vida, veremos que solo ha tenido cargos politicos en su vida profesional, lo cual llevaria a concluir que hay profesionales solo de cartón y que nunca ejercieron, pero ese análisis se los dejo a ustedes, todas sus hojas de vida estan en la página web del JNE .

Finalmente NO voy a opinar de la lista a continuación, dejo abierto a todos sus comentarios y conclusiones las siguientes interrogantes que me produce el haber hecho la lista.

Favor analice la lista y las relaciones entre el tipo de comisión y la calidad profesional o académica de cada congresista, de acuerdo a esas observaciones les planteo:
1-¿Es necesario para presidir una Comisión tener la experiencia específica en el área en cuestión?
(ejm. Para Comisión de Transporte y Comunicación lo debe presidir alguien con experiencia en transporte, en sistemas de comunicación)
2.-El hecho de tener simplemente estudios superiores. ¿habilita automáticamente a que cualquier congresista pueda presidir cualquier comisión, sin tener que saber del tema?
(ejm. La Comisión de Transporte y Comunicación lo preside una Ing. Zootecnista)
3-¿La experiencia de vida cuenta en algo o sólo es válido cuando se tiene un estudio superior sin importar el que sea, ya que éste estudio superior te da mejores criterios de evaluación, observación, desenvolvimiento profesional?. La Constitución garantiza que cualquiera puede ser congresista no hay requisito de estudios superiores.

comisiones

Una Izquierda Azul


Los últimos días he venido siguiendo el debate por la alcaldía de Lima, por diversos motivos hoy se enfrentan la ex candidata presidencial Lourdes Flores y la Señora Susana Villarán, ¿cuál es lo interesante de este debate?, lo interesante es que Lourdes Flores parece representar la derecha (capitalismo, imperialismo, empresarios, etc.) y Susana Villarán que tiene una trayectoria reconocida como dirigente socialista respaldada por partidos de la izquierda (populismo, comunismo, etc.)

De esta manera se ha desatado la lucha bíblica del bien con el mal, según los políticos y algunos periodistas fundamentalistas le dan características de divinidad a la derecha política como única salida de los problemas del país y evidente satanización de la izquierda comunista del Perú trayendo a la memoria los pasajes más sangrientos y decadentes de nuestra historia cuya responsabilidad se le otorga a la izquierda. Haciendo un poco de memoria podríamos entender los temores que tiene un sector del país respecto a la izquierda, esto debido principalmente a la historia sangrienta que han escrito los dos grupos terroristas, Sendero Luminoso y el MRTA y sumado a gobiernos militares de izquierda y gobiernos democráticos populistas como el de Alan García en los años 80 con gestiones apocalípticas. Por estas razones es que los defensores de Lourdes Flores, así como cierto sector de la población y periodistas fundamentalistas de derecha han emprendido una campaña de satanización de la candidata Susana Villarán, vinculándola con la típica izquierda marxista, comunista, maoísta y todos los “istas” que pueden.

¿Quién tiene la razón?, por ahora no importa, mi análisis es en otra dirección, tal vez no soy el primero en pensarlo y comentarlo, la izquierda peruana no se ha renovado o actualizado; así es , seguimos hablando de los mismos fantasmas de hace 20 ó 30 años, tenemos la idea de la izquierda como se enseño en los años 50 en USA a los niños, satanizándola, diciendo que es el fin del mundo, etc. Lamentablemente es verdad, la izquierda peruana sigue siendo tan roja como la bandera de la ex URSS y por eso es tan fácil apedrearla y sumado a los movimientos terroristas no es fácil desmarcarse de esa imagen, pero ¿qué hace la izquierda por madurar? NADA.

Me declaro abiertamente de centro derecha, así que no he venido a defender la izquierda, he venido a decirle a la izquierda que es tiempo de renovarse, dejar de ser Roja y tal vez ahora ser Azul. Todos estamos claros que los conceptos antiguos de socialismo donde el gobierno es dueño y administrador de todo nunca funcionaron, lo podemos comprobar con ejemplos tan obvios como la actual China, Rusia, los ex países soviéticos los cuáles siguen las economías de mercado como norma de desarrollo. Por lo tanto este artículo va dirigido a toda la gente de izquierda del Perú, si quieren desaparecer y quedar como un pensamiento de los años 70, lo pueden hacer y tendremos posiblemente un sistema como el de EEUU, donde la izquierda esta tan satanizada que prácticamente es inexistente, es más el sistema partidario de demócratas y republicanos esta tan bien elaborado que impide la entrada importante de independientes o socialistas. Recuerden que no hace mucho el presidente Obama con su reforma al sistema de salud fue caricaturizado como comunista que en EEUU es una ofensa. Por otro lado si no quieren desaparecer y quieren ser parte del futuro del Perú pueden analizar una excelente experiencia que es la renovación de la izquierda Chilena, un ejemplo de cómo se renueva y se demuestra que uno puede cambiar su forma de pensar y así mismo cerrar la boca a quienes dudan de esta capacidad de cambio.  Revisen estas declaraciones que hizo el ex presidente chileno Ricardo Lagos en los años 70: “Se debe gestar la abolición de propiedad privada y pasar el control al estado”, estas palabras han cambiado mucho con respecto al que fue presidente 2001-2006 del que se recuerda como un gran estadista y convencido del modelos económico actual; en la parte final de este artículo les dejaré un extraordinario análisis de la doble renovación de la izquierda chilena, aprovechen de buscar similitudes y puntos de inflexión en la historia peruana que sirvan como cimiento al gran cambio que la gente espera.

Otro ejemplo de la renovación de la izquierda en el mundo es el famoso partido “Grüne” o el partido verde en Alemania, dicho partido tienes sus orígenes en la ex Alemania democrática, cuyos valores actuales son "la ecología, la autonomía, una justicia ampliada y una democracia viva", además de "la no-violencia" y "los derechos humanos", siendo una fuerza en todo Europa de gran aporte al desarrollo de dicho continente. El secreto es evitar todo tipo de fundamentalismo, porque ya más de un experto dijo que incluso los ecologistas pueden ser extremistas y podrían volverse en el nuevo terrorismo de este siglo.

Es irónico, mis años que viví en Santiago de Chile en líneas generales me contaban que el malo de la película eran los de derecha por el gobierno militar y los buenos de la película eran los comunistas quienes fueron asesinados, perseguidos o expulsados del país, recuerdo la primera vez que me escandalicé al ver en las calles de Santiago desfilar a la gente con banderas rojas estampadas por la hoz y el martillo. Yo les contaba que en Perú era al revés porque quién más daño hizo a mi país fueron los de izquierda incluyendo terroristas. Así concluí que en realidad no hay ideología mala, lo malo es cuando esta se vuelve extremista, fundamentalista y obtiene poder absoluto. Y no olvidar que en el mundo político no sólo es izquierda y derecha, la religión es un eje transversal a la línea izquierda – derecha y en muchísimos países los partidos se dividen por grupos religiosos como cristianos y protestantes, musulmanes liberales y musulmanes teocráticos como los ayatolas.

Para terminar espero conocer la Izquierda Azul por decirlo metafóricamente, la cual se renueve y sea un aporte de ideas para el país, no es bueno que solo haya un lado avasallador en la política, por razón de control, corrupción, alternancia de poderes, etc. Y no es posible que se hayan perdido las verdaderas ideas políticas y ahora solo sean Fujimoristas o Anti fujimoristas como si se tratada este personaje de una deidad o algún ideólogo revolucionario del siglo XX y nosotros sus feligreses. La izquierda no es únicamente hablar de un estado controlador de todo, hay nuevos conceptos de distribución de riqueza, de ecologismo, de apoyo social que muchas veces la derecha no recoge. Basta de programas que regalan leche, creo que tienen la capacidad intelectual de entender esta última Línea.

Si es que quieren seguir participando del futuro del país, tanto la izquierda como la derecha tienen el deber moral de reorientar la nación, basta de políticos que te regalan 1 kilo de arroz, aquellos que te condonan tus deudas, aquellos que sólo tienen la crítica como única herramienta intelectual, basta de políticos que en su perfil de twitter dicen “congresista por accidente” (Carlos Raffo). Es tiempo de discutir ideas, de consensos , de enseñarle al poblador de Puno como construir una casa de adobe con principios de conservación térmica en vez de estar regalando cada año frazadas con el logo de defensa civil en campañas populistas.

Lecturas Muy Recomendadas:

Las dos renovaciones de la izquierda chilena ( Pedro Isern)

El partido Grüne (Verdes) de Alemania

Amiguito...¡Tengo Pasajes!

Amiguito...¡Tengo Pasajes!, esa frase la hemos escuchado más de una vez en el mercado negro que se genera por las temporadas altas en los terminales de buses, también lo hemos escuchado con la versión ¡tengo entradas!. Por lo tanto mis queridos amigos del Perú deberán acostumbrarse a esta frase , pero ahora subirá de lugar literalmente, será declamada en los aeropuertos del Perú o en alguna nueva calle que se bautice como el lugar donde se puede conseguir pasajes aéreos.
Así la nueva ley del consumidor que será aprobada sin ningún tipo de análisis profesional, ésta tiene entre sus capítulos más controversiales el derecho que tiene un comprador de pasajes a endosar a terceros e incluso al cambio de fecha de dicho pasaje. Destaco que estoy a favor de leyes que protejan al consumidor, pero tienen que ser normas que guarden coherencia con el tipo de economía que tenemos, sino pues llamemos a Hugo Chavez y controlemos los precios. Lastimosamente la economía nos ha enseñado principios básicos los cuales dudo sean de conocimiento de nuestra clase política por no llamarlos "bestias", estos principios nos indican que cada vez que se trata de regular el mercado en forma arbitraria y sin sentido, se incentiva directamente la aparición de mercados negros.
Copio las declaraciones de la Presidencia del Consejo de Ministros: "El proyecto de la ley tuvo, en el ámbito de pasajes aéreos, dos elementos que son muy complicados y que no se habrían aprobado si es que se hubiera consultado, en su momento, con quienes conocen la temática diaria de los pasajes de las líneas aéreas en todo el mundo”. No se si decirles Bestias o sólo sentarme a reír una vez más por la genialidad de nuestros políticos.
Reconozco que como usuario de transporte aéreo me encanta la medida,es más ahora que vivo al otro lado del océano, no me agrada gastarme 2000 euros en un pasaje aéreo, pero también debo pensar con dos de frente. De esta manera debemos entender 2 puntos claves en ésto:
Primero: Le cuento a los genios del congreso, que los precios de las empresas aéreas se fijan en base a unidades de toneladas por kilómetro, que es simplemente el rendimiento de su combustible y cuanta carga pueden llevar a la vez, ese factor resume los gastos de operación de la linea aérea, mantenimiento, usos de aeropuertos,etc. Por lo tanto el negocio es en teoría 100% eficiente si nunca tuvieran un avión parado, cuanto más tiempo este volando los gastos fijos se diluyen, no pueden darse el lujo de mandar un avión vacío o tenerlo parado sin volar, así de esta premisa es que incentivan a que los pasajeros en temporada baja ocupen su capacidad ociosa ofreciendo buenos descuentos para viajar, de esta manera pueden mejorar la oferta incluso aumentando la frecuencia de vuelo o mas escalas a fin de tener el avión volando y con carga óptima.  Cuando el mercado negro empiece a actuar,desaparecerán de la venta todo boleto barato porque estos señores los comprarán todos, luego llegada la temporada alta los venderán a varias veces su valor, obligando al consumidor a comprar, arriesgándose a boletos falsos, estafas de todo tipo y donde el bendito código del consumidor valga un cacahuete, ya leí por ahí disparates sobre como controlar el mercado negro. 
Segundo: No toquemos al mercado negro, sino como el usuario honesto y ahorrativo que uno es, me incluyo, compraré mi pasaje en temporada baja, luego le hago un cambio de fecha a navidad y bueno me ahorré dinero no?, ahora multipliquen al consumidor honesto por miles, sucederá primero que no existirá la manera operativa que el 23 de diciembre salgan de la misma ciudad 5000 vuelos porque 50 000 personas cambiaron para el mismo día y peor aún como segundo punto al ser astutos todos compraremos en temporada baja, lo cual significará que en la ecuación de costos versus beneficios de la compañía salga en perdida, entonces la única solución es subir los pasajes para equilibrar la compra masiva en temporada baja, lo cual terminará por desaparecer temporada baja y que haya un solo precio caro en todo el año. GRACIAS CONGRESO!
Mi reflexiones como siempre, no entiendo como los electores somos tan cretinos para siempre elegir a esta clase política que nos ahoga con sus bestialidades, congresista que viajan por todo Europa y ni siquiera se dan cuenta que las lineas aéreas hoy su competitividad es en la estrategia basada en costos, para ofrecer pasajes mas baratos, donde puede volar por 50 euros de Munich a Londres, pero de Lima a Arequipa te mandas tus 80 dolares con impuestos incluidos.
Los que se quejan de LAN, pero no entran en razón o son necios de saber que AeroPeru y Faucett quebraron por los costos altos de la aviación en esas épocas, mucho antes de la llega da LAN, LAN entra al país porque en un momento no había una sola línea aérea decente operativa en el Perú  por lo que Fujimori le dió muchas facilidades y Aerocontinente resulto ser de un narco, osea esto ya es chiste de pollada.
La forma correcta de obtener mejor servicio y mejores precios para nuestros consumidores es jugar bajo las mismas reglas de nuestras economía, es decir incentivar la competencia, pero no con payasos de tercera o narcos para alquilar 4 aviones con servicio pésimo. Estoy convencido que la famosa ley que exige a las líneas aéreas tener 51% capitales peruanos es una ley arcaica que debe derogarse, ¿temen que los aviones fotografien nuestras bases secretas nucleares?,si basta con abrir google earth para ver las pistas de la base militar aérea de la Joya en Arequipa y tal vez ver algun militar durmiendo en el pastito. Señores acá se debe declarar cielos abiertos, tener compañías internacionales que aprovechen a Lima como debe ser como el HUB del pacifico, construyendo un mega aeropuerto en Chincheros Cusco para que llegue el Airbus 380, el negocio de carga aerea, etc  Es increible los años que vivi en Chile siempre me sorprendió que para un trayecto en Chile del doble en kilometros de uno dentro de Perú, los precios eran iguales y no porque LAN era usurero en Perú, sino porque en Chile tiene mas competencia.
Con esto lo único que se logrará es desincentivar la llegada de nuevas líneas aéreas o ustedes creen que con esas normas vendrán contentos, no quiero ser pájaro de mal agüero, pero si esto llega a niveles insospechados no se sorprendan si nos quedamos sin transporte aéreo por la retirada de las líneas aéreas. Ah me olvidad OJO , siempre nos jactamos que Lima es un HUB importante y por eso LAN lo considera así, pero ellos acaban de firmar acuerdo de fusión con TAM de Brasil y para su información Rio de Janeiro o Sau Paulo son mucho mejor HUB que Lima que no puede hasta ahora recibir un Boeing 747 o el Airbus 380.

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